Balancín Arcoiris Waldorf Vikingo

El balancín arcoíris es una estructura que ofrece infinitas posibilidades de juego fomentando el juego libre y desestructurado. Los niños más pequeños podrán usarlo como túnel, como hamaca meciéndose con suaves movimientos o podrán intentar escalarlo y ponerse de pie. Los niños más mayores podrán jugar usándolo como puente, guarida, rampa, mesa, mostrador de una tienda, tabla curva, cama para los muñecos, etc. El límite es su imaginación.

El movimiento del balancín estimula los órganos de los sentidos, desarrolla los músculos y aumenta el sentido de equilibrio del niño (sistema vestibular), así como el sentido de propiocepción.

Con su estética multicolor siguiendo la escala cromática de waldorf, se estimula la percepción sensorial.

Su original diseño nos recuerda a un Barco Vikingo, que decoraban con espirales la proa y popa de sus embarcaciones, y durante los trayectos colocaban sus escudos de lucha a babor y estribor, por la parte externa, colocados en fila a modo de barrera de protección.

Es un juguete genial con el que jugarán tanto los pequeños como los grandes dando rienda suelta a su imaginación. Anima a los niños a subir y descubrir a través de su propia experiencia de desarrollo de la confianza, fuerza y habilidades motoras gruesas.

Características del balancín arcoiris vikingo

• Medidas: 76x48x50cm.
• Fabricado en madera de abedul/okume, con certificación PEFC.
• Tintes al agua no tóxicos, certificados como aptos para juguetes, según la normativa EN 71.3. Acabado con cera de abejas 100% ecológica. 
• Recomendado desde los 6 meses, sin límite de edad.

NOTA IMPORTANTE
Al ser un producto natural y fabricado a mano, las medidas pueden variar ligeramente. A parte es un producto fabricado con madera, que es un producto natural, así que los nudos, imperfecciones y variaciones en el tinte no se consideran un defecto, sino una prueba de su origen natural. Es una prueba de su calidad.

El balancín arcoíris waldorf favorece

• Sus colores estimulan los sentidos;
• Estímulo al movimiento;
• Despierta a la imaginación;
• Fortalece los músculos;
• Promueve el desarrollo del equilibrio;
• Motiva a la creatividad. (Podrá ser un puente, una casa, una cuna, un mostrador, etc)