Catálogo
Cargando ...
Resuelve los enigmas con la ayuda de Pequeño Sherlock y su pandilla. Un...
Un pack con dos títulos de La pandilla de la ardilla: La despensa mágica...
Un pack con dos títulos de La pandilla de la ardilla: La despensa mágica...
¿Qué es mejor que un regalo? ¡Pues dos regalos, está clarísimo! Ane y...
Clásico juego de palabras cruzadas en formato magnético con caja de...
Clásico juego de bingo, ahora en un formato especial en caja de lata,...
Logic Games: Bao en el Pais de las Nubes es un juego de mesa para niños...
Pañal de natación iPlay ideal para la...
Subcategorías
Juego de cartas en el que te convertirás en explorador de un planeta desconocido y deshabitado..., o no!
Demon Worker es un juego de mesa competitivo basado en la gestión de recursos y en la colocación de trabajadores. Los participantes se transportan al infierno para reclamar el trono del Rey Demonio. Para hacerse con él, tendrán que contratar a los mejores demonios, fabricar las armas más potentes y buscar los recursos más valiosos.
Mi pequeño Scythe es un juego competitivo para toda la familia, basado en el exitoso Scythe pero simplificado y adaptado para los más pequeños. ¿Explora el reino de Pomme y sé el vencedor del Torneo de la Cosecha!
En Gaia Project, el sucesor del aclamado Terra Mystica, catorce facciones distintas viven en siete tipos diferentes de planetas, y cada facción está unida a su planeta natal. Por ello, para crecer y desarrollarse deben terraformar los planetas vecinos de su entorno nativo, compitiendo con otros jugadores.
En Cocos Locos, un juego familiar de destreza basado en el “Rey Mono” (un personaje de la mitología china), los jugadores lanzan cocos hacia un campo cubierto de cestas en el centro de la mesa. Acierta en una cesta, y podrás apilarla en tu tablero de jugador; acierta en la cesta del tablero de otro jugador y podrás moverla al tuyo.
A los jóvenes Diplodocus les encantan las hojas de los pastos vecinos. Para ganar, tu equipo de Diplos (Diplodocus) tiene que comer más hojas que el equipo del oponente… ¡a no ser que uno de vosotros decida llamar a los T. Rex para acabar con los Diplos del contrario!